Nos vemos en el green. Esta es una de las frases más oídas en el club social de los complejos urbanísticos con campo de golf. "Green" hace referencia al césped, por el color verde.
Ahora es más fácil construir campos de golf y seguir construyendo viviendas; de hecho ya no son viviendas, sino instalaciones turísticas anexas a los campos de golf. Pequeños bloques de apartamentos inteligentes y sostenibles. Con paneles solares, instalaciones eficientes de agua, ventanas eficientes y disuasorias del choque de aves, con revestimientos exteriores de eficiencia energética, con interiores revestidos y amueblados con maderas tropicales de producción controlada, y un largo etc de cualidades ecológicas, sostenibles, eficientes y respetuosas con el medioambiente.
Y el campo de golf, regado con aguas residuales, en favor de la preservacion del agua, contribuyendo al reciclaje de aguas urbanas y agrarias, abriendo espacios pulmón en el entramado urbano e industrial de nuestro suelo, permitiendo zonas de descanso para las aves, acogiendo algunas especies de arboles y contribuyendo a la conservación de la naturaleza.
Y qué decir de los servicios anexos, como el supermercado, con una excelente variedad de frutas ecológicas como el kiwi de Nueva Zelanda, las cerezas de Chile, la papaya de Thailandia, la banana de Uganda,etc
Y pos supuesto, contribuyendo a crear puestos de trabajo ecológicos, revitalizando el tejido laboral y empresarial de zonas desfavorecidas, poniendo en valor su suelo y sembrando futuro para la región, con la creacion de empleo en construcción de viviendas y accesos, transporte, hostelería, comercio, jardinería, etc.
Pues eso, nos vemos en el green.
Pero...¿se han dado cuenta vds que este texto lo mismo puede aprovecharse para una promoción inmobiliaria o turística que para un programa electoral de un partido político que, consciente de nuestra responsabilidad con el medioambiente y con la ecología, ha incluido sendos apartados medioambietnales en su campaña electoral?
En realidad da igual, porque a fin de cuentas es marketing. Y lo que se trata es de vender una marca y que el electorado compre programa, promesas de futuro, candidatos e ideología. Hace años los comunicadores y publicistas alertaron del "greenwash", o mensajes "verdes" para vender lo que no es verde, o sea lo que no es ecológico. Alimentos bio que no respetan la agricultura ecológica ni la proximidad, constructores ecologicos y sostenibles que siguen contratando mano de obra sin papeles, bancos y aseguradoras que se ocupan de tu bienestar mientras empobrecen al sur, electricidad barata generada en presas tras la expropiacion de poblaciones, cosméticas naturales de farmacéuticas que testan en animales y países sanitariamente pobres, etc, etc.
El greenwash ha llegado a la política también. ¿Sabremos distinguir la campaña verde de cualquier partido de la de uno que sea ecologista?
(continuará)
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